La urticaria se caracteriza por la presencia de habones (ronchas) que puede o no, acompañarse de angioedema (hinchazón que provoca deformidad), que tienen una aparición repentina y una duración habitual de minutos a horas. En ocasiones, puede persistir y hacerse crónica cuando los brotes duran más de 6 semanas. Las manifestaciones descritas se clasifican como espontáneas (aparecen súbitamente sin algún estímulo que lo justifique) o inducibles (cuando hay un estímulo identificado).
