Recomendaciones prácticas para los especialistas en Alergia e Inmunología desde la AAAeIC
- Manténgase informado sobre la situación local de de COVID-19, en especial respecto a circulación y número de casos.
- Suspender las consultas de control que no sean las estrictamente necesarias es decir por no poder resolverse de otro modo (ver debajo)
- Favorecer la consulta por medios telefónicos, mail, WhatsApp, electrónicos, etc.
- Suspender todos los estudios complementarios, que no requieran urgencia, como test de alergia a alimentos, insectos o aeroalergenos, test de parche, etc.
- No realizar espirometrías sin protección antiviral adecuada (filtros antibacterianos / antivirales).
- Diferir por 2 a 4 semanas la aplicación de inmunoterapia subcutánea, en consultorios evaluando riesgo beneficio de cada uno de los pacientes.
- Realizar los protocolos de pruebas de alergia a farmacos y o de desensibilización a medicamentos, en aquellos casos que por urgencia y necesidad son estrictamente necesarios (por ejemplo medicación antineoplásica).
- Permitir poca gente en las salas de espera, manteniendo el distanciamiento social.
- Prepare su lugar de atención para un eventual triage, en caso de recibir un paciente sospechoso.
- Ante una consulta telefónica, orientar al paciente, a las líneas de asistencia para probables casos debe procurarse evitar la asistencia de posibles afectados a los consultorios.
- Realizar constancia de su afección a los pacientes inmunodeficientes , inmunocomprometidos por recibir inmunosupresores u otras causas , y o a pacientes con asma moderado-severo.
- Mantener el distanciamiento social, en la consulta, de 1,5 metros.
- Uso de barbijos y guantes en el momento de revisar.
- Lavado de manos, higiene de escritorio y distintos elementos de uso en la atención como computadoras, teclado, etc.
- Evaluar la posibilidad de aplicación de medicamentos biológicos, sin que el paciente se tenga que trasladar.